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La música es nuestro ingrediente estrella a la hora de trabajar en nuestro obrador. Sí, sí has leído bien. La seleccionamos entre todos con gran entusiasmo para el día que vamos a hacer una producción.

La selección musical va marcada por un parámetro clave que es el día de elaboración de la receta. Por ejemplo, mañana que es 2 de Agosto, el santoral nos dice que es el día de Nuestra Señora de Los Ángeles, así que la banda sonora de mañana en el obrador serán los grandes éxitos de Gelu, concretamente todas sus grabaciones en La Voz de su Amo ( 1960- 1968) . Somos hijos de chicas ye-ye y a ellas les debemos todo.

Además, nombraremos a esa partida de producción con el nombre del santo. Mañana nacerá la kombucha Ángeles al ritmo “El partido de fútbol”.

La música adecuada nos ayuda a conseguir un ambiente relajado y de disfrute en el obrador y nos asegura que el proceso de elaboración de la kombucha sea agradable, se eleva el estado de ánimo, siempre intentamos marcar un ritmo y así conseguir que todo fluya de manera  armoniosa y en sintonía con nuestro scoby.

Por motivos de salud hace trece años descubrí la kombucha, os adjunto al final del post bibliografía de interés y  aunque se necesita investigación para confirmar muchos de los beneficios, sí se han identificado algunos:

  1. Probióticos: La fermentación de la kombucha implica el uso de bacterias y levaduras beneficiosas, lo que resulta en una bebida rica en probióticos. Estos probióticos son microorganismos vivos que pueden promover un equilibrio saludable de bacterias en el intestino, lo que puede mejorar la salud digestiva y fortalecer el sistema inmunológico.
  2. Mejora de la salud intestinal: Los probióticos presentes en la kombucha pueden ayudar a mejorar la flora intestinal y promover una mejor absorción de nutrientes, lo que podría conducir a una mejor digestión y bienestar general.
  3. Desintoxicación: La kombucha contiene ácidos orgánicos, como el ácido glucurónico, que pueden ayudar al hígado en el proceso de desintoxicación, facilitando la eliminación de toxinas del cuerpo.
  4. Antioxidantes: La kombucha es rica en antioxidantes, que ayudan a neutralizar los radicales libres y proteger las células del daño oxidativo. Los antioxidantes pueden contribuir a reducir el estrés oxidativo y el envejecimiento prematuro.
  5. Apoyo al sistema inmunológico: Al mejorar la salud intestinal y proporcionar antioxidantes, la kombucha puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, lo que podría reducir el riesgo de enfermedades e infecciones.
  6. Control de azúcar en sangre: Algunos estudios sugieren que la kombucha podría tener efectos beneficiosos sobre el control del azúcar en sangre, lo que podría ser útil para personas con diabetes tipo 2. Destacamos este artículo https://www.abc.es/sociedad/kombucha-bebida-reducir-niveles-glucosa-sangre-20230801155936-nt.html
  7. Beneficios para la piel: Algunas personas afirman que el consumo regular de kombucha ha mejorado la apariencia de su piel, ya que los antioxidantes y los probióticos pueden contribuir a una piel más sana y radiante.

La vida me ha llevado a ser socia y formar parte del equipazo de Kombuchamarcha , no sé si seré la mejor directora de orquesta, pero sé que lo estamos haciendo todo con tanto amor y cariño que quizá cuando la pruebes hasta lo puedas saborear.

” Take this  Waltz “ de Leonard Cohen es mi cancion preferida y dándole vueltas y dándole vueltas hasta he visto un paralelismo entre el vals y la kombucha:

  1. Elegancia y fluidez en su forma.
  2. El vals y la kombucha requieren tiempo y paciencia para alcanzar su máximo esplendor. En el caso del vals, los bailarines deben practicar y ensayar para perfeccionar los pasos y movimientos. En cuanto a la kombucha, la fermentación es un proceso que toma varios días o semanas para elaborarse.
  3. Simbiosis y colaboración: En el vals, los bailarines deben trabajar juntos en armonía y sincronía para lograr una danza fluida y bien coordinada. De manera similar, la kombucha es el resultado de una simbiosis entre bacterias y levaduras que fermentan el té y el azúcar juntos para crear la bebida final.
  4. Tradición y cultura: Tanto el vals como la kombucha tienen raíces en diferentes culturas y tradiciones. El vals ha sido una forma popular de baile en Europa desde el siglo XVIII, mientras que la kombucha tiene sus orígenes en el Lejano Oriente. A lo largo del tiempo, ambas prácticas han sido transmitidas de generación en generación y han ganado popularidad en diversas partes del mundo.
  5. Adaptabilidad y evolución: Aunque tanto el vals como la kombucha tienen bases tradicionales, también han evolucionado y se han adaptado con el tiempo. El vals ha dado lugar a diferentes estilos y variaciones, desde el vals vienés hasta el vals inglés y el vals americano. Por su parte, la kombucha ha sido objeto de diversas innovaciones y variaciones en términos de sabores y ingredientes.

Cuando pruebes por primera vez Kombuchamarcha lo mismo no te gusta, porque bien no la has probado nunca, porque quizá es la que menos azúcar tiene del mercado, porque no hemos añadido nada artificial para que sea un sabor común. Mantenemos la esencia y el respeto por esta bebida artesanal con ingredientes naturales y mediterráneos.

Te recomiendo que con el primer sorbo cierres los ojos y pienses en tu canción preferida y ya verás como tu cuerpo siente ese chispeo tan característico de la kombucha.

 

Bibliografia recomendada

Marco, M. L., & Tachon, S. (2019). Fermented Foods in Health and Disease Prevention. Academic Press.

Greenwalt, C. J., Steinkraus, K. H., & Ledford, R. A. (2000). Kombucha, the Fermented Tea: Microbiology, Composition, and Claimed Health Effects. Journal of Food Protection, 63(7), 976-981.

Vīna, I., Semjonovs, P., & Linde, R. (2014). Current evidence on physiological activity and expected health effects of kombucha fermented beverage. Journal of Medicinal Food, 17(2), 179-188.

Sreeramulu, G., Zhu, Y., & Knol, W. (2000). Kombucha fermentation and its antimicrobial activity. Journal of Agricultural and Food Chemistry, 48(6), 2589-2594.

Vīna, I., Semjonovs, P., & Linde, R. (2016). Kombucha fermentation: Microbial and biochemical dynamics. International Journal of Food Microbiology, 220, 63-72.cuand

Jayabalan, R., Malbaša, R. V., Lončar, E. S., Vitas, J. S., & Sathishkumar, M. (2014). A Review on Kombucha Tea—Microbiology, Composition, Fermentation, Beneficial Effects, Toxicity, and Tea Fungus. Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety, 13(4), 538-550.

Fdo. Mariangeles Guillamón.

General Manager & Partner